Departamento de Shane (Shane)

Lo seguí en silencio, escuchando cada cosa que me decía con la mayor atención posible- Bien... muchas gracias-dije secamente... no sabía que diablos me pasaba, primero cariñoso y ahora frio, suponía que era el cambio de temperatura- Me gusta tu departamento-dije lo suficientemente fuerte para que escuchara desde donde se hallaba. Me dirigí al baño y con más lentitud de la que debería comencé a quitarme primero los empadados zapatos, después la camisa, la camiseta y luego los pantalones.

Busqué algo con que cubrirme, una simple toalla... y salí a buscar ropa seca. Tomé lo primero que encontré y me lo puse allí mismo, quedando vestido con una simple camisa blanca y unos pantalones negros que arrastraban ligeramente.Miré a mi alrededor con mayor detalle, reinterando la belleza del lugar y secándome el cabello con la toalla

Salí de la habitación a buscarlo... en algo podría ayudarlo, no me gustaba sentirme inutil, además... me sentía extraño en una casa ajena...Lo encontré, me puse tras de él y me le quedé mirando algo embelezado.. sin decir palabra


Viene de aquí: https://playtoy.foroactivo.com.es/cine-y-teatro-f38/romeo-y-julieta-libre-t88-20.htm#3081

Escuché algunos pasos venir desde el pasillo, gracias al silencio que me rodeaba solo siendo mitigado levemente por la tormenta que aún zotaba allá afuera y que por cierto yo aún estaba empapado por la misma.

Sin darle mente a eso fue hasta el apsillo encontrandome al poeta en medio del pasillo medio perdido y ya vistiendo algo de mi ropa y no pude evitar sonreir bastante divertido por la vista.

-Creo que mi ropa no te va-dije de repente y creo que lo asusté por el ruido repentino, cuando me miró le señalé mis pantalones, los ruedos le llegaban hasta el suelo, claro que a mi también me quedaban así pero me gustaba la ropa ancha, -a menos que te guste vestir holgado-comenté y caminé hasta él, -vamos si quieres a la sala-ofrecí.

Miraba por la ventana, perdido entre mis pensamientos, la dichosa y aparentemente interminable tormenta cuando su voz me sacó del ensimismamiento- Me asustaste.. malo-inquirí, aún con el corazón acelerado, llevando una de mis manos al pecho- Dime... ¿Eres algún tipo de asesino serial?-tenía que asegurarme, aunque era bastante tonto preguntar aquello... tal vez pensaría que el loco era yo... y tan fuera de la realidad no estaría si creyera aquello...

-Pues no lo sé, no me vi en el espejo-a pesar de mi vanidad rara vez lo hacía- pero por lo que puedo notar... está algo holgada-escuché lo siguiente- Jajaja...No, francamente prefiero la ropa más ajustada, para resaltar mi figura-sonreí y me agaché a doblar el pantalón para que no arrastrara luego le seguí hasta la sala- ¿Tú no irás a cambiarte?´-pregunté curioso y divertido... tal vez le gustaba estar así... quién sabe.. el gusto se rompe en géneros

-¿Asesino serial?-me extrañé riendo divertido y bastante sorprendido por la prgunta e insinuación, -¿acaso tengo cara de alguien así?-me llevé las manos al rostro tocando mis mejillas y mis labios, ¿realmente tenía cara de asesino?

Le guié hasta la sala y le pedí tomar asiento, haceindolo yo seguido de él pero en el suelo, sobre la cómoda alfonbra, cruzando las piernas a modo mariposa escuché lo siguiente que dijo.

-Pues debería si, pero no quiero ser mal anfitrión y dejarte solo-comenté haciendo un mohín cuando un pequeño mechon de cabello me hizo cosquillas en la nariz y estornudé seguidamente, -lo siento-me disculpé llevando una de mis manos a mi nariz.

-Disculpa.. es que..-también reí, tan sonora y francamente como era mi costumbre... ¿Cómo se me había ocurrido algo así?- De verdad... perdón... no, no tienes cara de uno, al contrario-me sonrojé apenas perceptiblemente-pero... es que uno nunca sabe y este día ha sido tan extraño que sólo faltaba que lo fueras-Miré hacia abajo, aún risueño y luego fijé mis pupilas en las suyas, intentando parecer serio- ¿Me perdonarás?-murmuré casi tierno, sentándome en uno de los sillones, muy cómodos, por cierto.

-Pero... yo no quiero que te enfermes... además será sólo un momento... ¿o no?-me recliné y cerré los ojos- Prometo que no me robaré nada, si es lo que te preocupa... además, aunque lo intentara... no podría salir de aquí... la lluvia se ha intensificado-entreabrí los ojos y miré por la ventana... si esto seguía así la ciudad quedaría inundada

-Claro que te perdono-le respondí divertido por su forma de actuar, a pesar de que fuera un chico adulto como yo le quedaba muy bien esa faceta infantil, le hacia ver... dulce.

Miré mi ropa y mi aspecto, bueno, no generalmente porque me era imposible, pero pude ver como mojaba la alfombra con mis pantalones.

-Supongo que tienes razón, solo serían unos minutos y no, no creo que robes nada-intento mirarle serio pero francamente me es inutio, sus expresión no me lo permite, me pongo de pie y le miro ya desde mi altura, -te tomaré la palabra y volveré en unos minutos-digo para después caminar lentamente devuelta a mi habitación.

-Que bien... -no pude contener más la risa-... me sentiría horrible si no me predonaras Shane... sobretodo por lo amable que haz resultado... y yo atreviéndome, osando creerte un psicópata-sentí un tirón en el labio... vaya... ya casi me había olvidado de eso..- Y ahora que recuerdo... dejé mi ropa casi botada.. disculpa... pero no sabía en dónde ponerla...-me levanté y me estiré- ¿Dónde la pongo entonces?-Lo observé de reojo

-Oh.. pues... si, tómame la palabra... que no soy de los que rompen promesas... aunque supongo que no podrás creerlo tan fácilmente, pues no me conoces-tomé su brazo antes de que llegara a su alcoba- ¿Dónde dejo entonces mi ropa?-insití, no quería de ninguna forma ser una molestia

Sentí el tirón en mi brazo y respondí llevandolo conmigo hasta la habitación, entrando ambos al aposento.

-Descuida, deja que yo me encargo de eso-dije y llegué hasta el baño tomando la ropa del suelo, -voy y vuelvo-sonreí para dspués salir de la habitación y llevar la carga hasta el cuarto de lavado, hasta atrás, para volver con él minutois después, -dejé tu ropa lavando, en unos minutos estará seca-infomé y empecé a quitarme la camisa que llevaba puesta, supuse que no sería problema pues, además de que ambos eramos hombres, él no pareía molesto pues no había salido de la habitación, cuando al fin retiré la prenda de mi cuerpo fuí hasta mi armario y tomé una camiseta negra de mangas largas y unos pantalones de tela fina, anchos y bastante mas largos de lo que necesitaba y con confianza enmpecé a quitarme el cinturon del que tenía puesto.

Me haló hasta la habitación, sin que realmente quisiera yo hacer algo para evitarlo...me senté en la cama y lo escuché- está bien... y gracias-bostecé en cuanto hubo salido del gran cuarto... me estaba ando sueño... esperaba que ese chocolate estuviera protno porque sino me quedaría dormido.

Volví a estirarme... oh.. se sentía tan bien... tan placentero. Lo vi regresar y desvestirse, no me moví... si a él no le molestaba a mi menos. Miré el techo y luego posé mis pupilas en su escultural cuerpo, sonrojándome levemente... ¿Qué demonios me pasaba?. Yo no era así... jamás... Di un gran suspiro y sin muchas ganas de levantpe de la cama, de vuelta a la sala... ya analizaría después la situación en mi casa

Caminé con cierta lentitud, mirando con curiosidad... típica de mi todo lo que había, me agradaba su estilo, tenía buen gusto y su departamento se veía mucho más ordenado que mi hogar... normalmente hecho un desastre con todos mis poemas tirados en el suelo y los libros por todas partes menos en la biblioteca

No me sorprendió que regresara a la sala solo, terminé de vestirme y continué hasta la cocina, el chocolate estaba mas que listo, lo coloqué en dos taza grandes y fui hasta la sala encontrandolo sentado cómodamente, le extendí el chocolate y sonreí.

-No lo tomes aún-le pedí buscando en una pequeña mesita cerca del living un botiquien, extraje gaza y alcohol, -esto arderá un poco-avisé y con delicadeza presioné la gaza empapada en alcohol cobre la pequeña herida en su labio, por la mueca que hizo no se me dificultó el saber que le dolía así que la retiré rapidamente, -es para que no se valla a infectar y bebe con cuidado el chocolate-aconsejé y volví a sentarme en el suelo, frente a él, -tengo uhm... de todo un poco, galletas, malbabiscos, algun dulce, quieres algo mas?-

Tallaba mis ojos para no dormir, hasta que escuché sus pasos; me despabilé y atendí a lo que me decía, tomando la taza que me ofrecía. Algo alterado por el medicamento, para que negarlo, detesto el dolor. Me resigné y dejé que curara mi labio, pero eso no evitó que hiciera varios gestos de displacer por su acción- Gracias y lo sé... de hecho, agradezco que lo hayas hecho tú, porque yo soy demasiado hedonista para provocarme cualquier tipo de sufrimiento...

Miré el contenido, tan espumoso y el aroma, simplemente exquisito... no estaba seguro de poder tomarlo despacio... bueno... si, pero me costaría trabajo hacerlo... lo que dijo curvó ligeramente mis labios- No, muchas gracias, aún es temprano para que cene... ya comeré algo más en mi casa... pero tú adelante, si deseas algo no te detengas por mi-tomé un sorbo, delicioso, pero muy caliente

-Por como te vez pareces que quedaras dormido en cualquier momento-comenté uy miré los ventanales del balcon, por entre las cortinas d¡se podía ver la estela negro de la noche y solo el ruido seco del agua cayendo fuertemente contra cada superficie que tocaba delataba la gran tormenta, -no tengo hambre, pensé que tu si-dije después de escucharlo hablar y redirigí mi mirada hasta su rostro adormilado, -quizas debas quedarte-afrecí no muy seguro, si pensó que era un asesino npor unvitarlo a mi deparytamente, pensará que soy un violador por invitarlo a pasar la noche, -solo si no tienes nada que haces mañana temprano-agregué.

-No tengo tanto sueño, sólo estoy algo cansado-miré hacia el exterior nuevamente, suspirando algo melancólico, el bosque estaba lejos, más aún con la poca luz que apenas iluminaba tenuemente la ciudad, tendría que irme a un hotel... sería imposible llegar, demonios... como odiaba dormir fuera de mi casa, pero... escuché incrédulo lo que dijo... ¿Quedarme aquí?.

Lo observé, muchas personas sólo me conducían a sus domicilios con tontas excusas para que me acostara con ellas, pero en su rostro, no había ni la menor señal de eso... al contrario, parecía que lo había dicho inocentemente- Claro... ¿por qué no?-dije, tragando saliva- si ya me aseguraste que no eres un psicópata...-intenté sonreir, pero no me salió muy convincente, él chico me gustaba... y tan sólo pensar que para cuando fueran las dos de la mañana controlar mi líbido iba a ser bastante complicado, sólo me estresaba más. Contuve cualquier tipo de razonamiento semejante y tomé más chocolate- No, no tengo nada que hacer mañana... espero que tu tampoco, no quiero molestarte... más-bajé la cabeza y di otro sorbo a la bebida

Me le quedé mirando fijamente por la forma dubitativa al hablarme, muy diferente a tan solo unos instantes antes, noté aún mas estrañado como su lindo rostro adquiría un ligero tono rojizo y enarqué una ceja sin entender enteramente que era lo que pasaba por su mente es estos momentos, solo espero que no sean esas dudas existenciales que tienen las mayoría de las "almas torturadas" como e escuchado, pero la verdad es que, Adonis tiene cara de todo menos de torturado, seguramente sus poemas eran alegres y dulces, como él.

-No me molestas, creo habertelo dicho antes-le dije con una sonrisa que intenté quedara tranquilizadora, por supuesto que no me molestaba, por eso estaba en mi casa, de lo contrario hace rato que lo hubiera dejado en aquel teatro sólo como lo había encontrado, -solo espero que no te moleste demasiado dormir en un lugar desconocido-comenté con una ligera sonrisa.

-Mmm... bueno, no es que me moleste exactamente y si, ya habías dicho que mi presencia no te ocacionaba molestias, pero es que quedarme aquí va más allá de tomar un chocolate-Sonreí ligeramente, agradecido porque intentara tranquilizarme, pero mirando discretamente la hora en mi reloj... aún me quedaba bastante tiempo, si lograba dormir antes no había peligro de nada; satisfecho ante el hallazgo me dediqué a seguir degustando el sabroso chocolate con una renovada sonrisa en los labios-

Le miré risueño, acomodando mis húmedos cabellos-... ¿Cuántos años tienes, Shane?-interrogué para hacerle la plática, sus silencios lograban que me quedara más embobado contemplándolo. Ingerí un poco más de la bebida, que empezaba a ambientarse

Le imité tomando igual de mi chocolate que estaba casi entero pues no le había puesto mucho caso, pasé mi lengua por mis labios seguidamente para remojarlos al sentirlos secos y fríos aún.

-Descuida, si a ti no te molesta está bien-comenté a lo que me había dicho y luego me quedé en silencio por un breve instante mirando el interior de mi taza, soplé sobre ella para apartar aunque fuera un poco el exceso de calor y tomé otro poco, -pues 19 cumplí hace no mucho, pero me han dicho que parezco de más-dije y reí cerrando los ojos y ensanchando los labios hasta mostrar un poco de mi dentadura, -y que te llevó a ser poeta, Adonis?-pregunté omitiendo el averiguar su edad pues suponía por su rostro, tendría mi misma edad o quizas un año mas, no parecía mucho más mayor que eso.

-Pues no, no me molesta en lo más mínimo... siempre que no duermas tan tarde... porque yo me acuesto temprano- odio mentir, pero creo que eso es mejor a decirle la verdad y asustarlo...-Bueno, sólo entre semana...-agregué, no podía mentir- pero hoy estoy muy cansado...-otra mentira- aunque, no tanto... pero si lo suficiente para... -me había enredado en mis propias palabras- aggg... olvida todo eso, sólo es que... necesito estar dormido antes que den las dos de la mañana-bajé la mirada, contemplando el chocolate como si se tratara de lo más interesante del mundo- Mejor no preguntes por qué-susurré tan quedito que no estuve seguro que me hubiera oido

-Nada... nada me llevó a ser poeta... únicamente pasó...no creo que sea algo que se aprenda...y de hecho, ni siquiera sé si de verdad lo soy o es una mera ilusión mia-reí inevitablemente- oye, este chocolate está delicioso... tendrás que darme la receta-tomé un poco más, relamiendo mis labios- ¿Y a ti?... además de lo obvio... ¿qué te llevó a ser modelo?-

Le miré intrigado, había empezado a divagar en cuanto a algo, parecía no estar demasiado seguro de qué respuesta darme e inevitablemente eso me causó gracia, lanzando una risilla al aire y mordiendome el labio inferior para que no se notara demasiado. Me acomodé en el suelo y me dispuse a escucharlo con atención.

-Mi novio-dije de lo más risueño, -ni ex-novio-me corregí luego, hacía mucho que no estabamos juntos y aunque ese mismo día lo había visto no me parecía que mereciera ese puesto ya, -sin embargo mis primeras fotografías como modelo las tomarón sin yo darme cuenta-sonreí, ah que tiempos aquellos, había sido bastante bochornoso al principio, pero supongo que ya me adapté,a demas, ahora era mucho mas maduro, -y...-murmuré miradolo intensamente, directo a los bonitos ojos que tenía, -¿porqué tienes que dormirte antes de las dos de la mañana?-

Lo observé, entrecerrando los ojos ante sus ahogadas risas ... reía de mi y lo sabía perfectamente, pero a final de cuentas no podía enfadarme, yo lo había propiciado pensando el voz alta, sin sostener, además, mi respuesta...Suspiré escuchando divertido lo que decía... igual parecía algo indesciso-¿Novio o exnovio?-dije también risueño, delineando el borde de la taza con uno de mis dedos- Vaya... debió ser bastante bizarro cuando lo descubriste... ¿Qué tipo de fotos eran?-pensativo- ¿Algunas en la playa?. Saliendo del agua, empadado y con el Sol adornando tu piel con su brillo, el traje de baño pegado al cuerpo y una sonrisa coqueta en lo labios jajaja...-mi imaginación volaba- disculpa, pero creo que te conozco más mojado y por eso se me ocurrió

Bostecé, haciendo como que no había oido esa incómoda cuestión, pero él me seguía mirando, con esas hermosas y fijas pupilas marrón, logrando que me pusiera algo nervioso. Deseando haber hablado antes más fuerte y más cortante al respecto del tema- Es que... me enfermo-respondí simplemente sin dar más detalles, esperando que mi aclaración no hubiera dejado más dudas que respuestas, pero sobretodo, más curiosidad... porque francamente, en mi... hubiera ocasionado total interés... claro, tal vez no era así en él... demonios... otra vez estaba divagando... perdido completamente en... ¿sus ojos?...si... si, sus ojos probablemente los más bellos que haya visto

-No, en su casa, pero sí tienes razón en algo, fue saliendo de su piscina-contesté sonriente, pues realmente tenía razón, ambos nos conocemos más mojados que secos, sin embargo omití que, cuando me tomarón las fotos estaba casi sobre él y nos besabamos, era un detalle superfluo a esta altura de juego.

Dejé mi taza de chocolate a un lado de mi y flexioné mi rodilla para apoyar mi brazo y sobre él mi barbilla, Adonis pare´ció volver a perderse en sus pensamientos y yo volví a sonreir, su expresión seria no me causaba gracia, pero si la intensidad con la que me miraba, y mas que gracia, era una manera de evadir el repentino deseo de apartar mi mirada de la suya, tan fija, tan íntensa que me intimidaba y sin embargo me gustaba, era un sentimiento contradictorio que se volvía extaciante con él.

-¿Te enfermas?-le miré incrédulo, era la respuesta mas tonta y sin sentido que había escuchado y esta vez si reí por él, -¿como es que te podrías enfermar de un momento a otro?, ¿y si es verdad, que clase de enfermedad es, como se llama?-me interesé, y es que mi lado mas curioso salía a flote en momentos como este.

-Es que mojado te vez muy bien Shane- inquirí burlón, pero hablando muy en serio, intentando por todos lo medios desviar el tema de la otra conversación, pero resultó completamente contrapoducente.

Tomé todo lo que restaba de la ahora tibia bebida de una vez, pensando rápido en alguna respuesta más coherente, aunque fuera también más falsa... pero nada venía a mi mente, estaba casi en blanco, aún embobada por él- sabes... creo que... creo que si quiero cenar algo, ya que me voy a quedar y todo eso. ¿Podrías traerme por favor unas galletitas?... y un poco más de chocolate, jejeje-Piensa Dorian, piensa... la verdad no es una opción ahora... ¿Oh si?

Miré discretamente por la ventana, la lluvia continuaba tan intensa como hacía un rato, mordí mi labio y le observé, sí se lo diría, mas no completamente- Bueno, no es exactamente una enfermedad...-acepté, sin despegar mis ojos de los suyos- es... como un "trauma", pero no porque me pasara algo malo, sino al contrario...-hablaba lentamente, cuidando muy bien cada palabra que emergía de mi boca- Fue una experiencia tan gratificante y aparentemente irrepetible que... mi inconsciente desea que suceda otra vez... y por eso, recrea la "circunstancia", lo que en esos momentos sentía-callé un momento, agregando luego- pero como ya te dije, al parecer es irrepetible y por eso... mi mente seguirá sin satisfacerse, mas lo seguirá intentando irremediablemente...indefinidamente.. o eso es lo que cree mi psicólogo, por lo menos- Bien... de ninguna manera debí haber dicho eso último y ahora estaba rojo de vergüenza y sin poder ni voltear a verlo de reojo -

Sonreí gustoso cuando me pidió la cena, bien, me gustaba cosinar por raro que sonace´.

-No, no, nada de galletitas, te haré algo mas preparado, pide lo que quieras-le sonreí.

Sin embargo me puse algo mas serio cuando me intentó explicar todo lo relacionado a su "enfermedad", y no pude evitar fruncir el ceño cuando terminó de hablar y mas aún cuando su cara se tornó completamente roja. Me puse de pie acercandome a él, y sentandome a su lado.

-Sabes Adonis, te ves muy bien así como estas ahora-dije sin creermelo añun, yo no era tan deshinibido, pero, apartando todo pensamiento continué, -si embargo si no deceas decirme lo que te "traumó" de esa manera está bien, no soy nadie después de todo, solo un cualquiera a quien conociste hace unas horas-sonbeí comprensivo y volví a ponerme de pie, alejandome unos pasos de él, -¿y bien, que quieres para cenar?-pregunté, esta vez componiendo una sonrisa algo mas finjida pero igualmente dulce, para él.

¿Galletas no? ¿Por qué?-Dije más infantil de lo que hubiera querido. Iba a responde, creyendo que el otro tema ya estaba sepultado cuando lo sentí a mi lado, más sonrojado por lo que dijo respecto a mi aspecto- No es que no quiera, sino que es muy vergonzoso y tal vez ya no me quieras aquí si te lo digo-confesé, agachando un poco la cabeza, con la taza entre mis manos- Cualquier persona que conozca es alguien para mi-susurré, mirándolo esta vez, agradecido

-Bueno... si no es mucha molestia-reflexioné...realmente no tenía ni idea de lo que quería... sólo lo había dicho para distraerlo- me gustaría...emm-aún no, nada se me venía a la mente, buscaba en la sala algo que me diera una idea.. la que fuera, pero que tuviera coherencia- Pues... ¿fresas?-bien, eso fue demasiado patético, reí de mi mismo y le miré divertido- Porque no preparas el platillo que más te guste, Shane... o el que mejor te salga-respondí- Y si, te diré lo que me traumó, pero no ahora-acomodé mis cabellos, que empezaban a secarse... era lo mejor

Sonreí negando suavemente con la cabeza, volví a acercarme y coloqué mi mano en su hombro.

-De verdad no tienes que hacerlo-me incliné hacia él para poder mirarle bien la cara pues parecía que ahora ya no me quería mirar, -y... la cena, piensa un poco, en serio solo deseas galletas?-preunté un tanto desilucionado, pero de igual forma sonriente, no es que fuera la gran cosa cocinando pero me hubiera gustado, igual y si él no lo deseaba estaba bien y como ya había pasdo algún tiempo y Adonis aún no decía nada me erguí completamente y amplié mi sonrisa, -entonces galletas seran-dije, dando un paso para alejarme con rumbo a la cocina.

-Quiero hacerlo-lo miré fijamente, sintiendo su mano en mi hombro, además sería mejor que estuviera prevenido- No, no quiero galletas-me levanté, no tan grácil como siempre por culpa del sueño, que me hacía algo torpe

-Espera-tomé su mano sin querer, cuando me percaté no la solté de inmediato, para no verme más obvio de lo que ya me veía, de hecho la halé un poco hacia mi y le sonreí- Se me antoja spaghetti... claro, si puedes hacerlo y quieres, pero sobretodo si sabes concinarlo, sino no importa... las galletas están perfectas-me encogí de hombros, en verdad no tenia idea de lo que me pasaba hoy, pero no parecía estar en mis cabales- Yo puedo ayudarte... -solté lentamente su mano y me cruzé de brazos, no enojado, tan solo pensativo- Porque algo tengo que hacer por ti, siendo tú tan bueno conmigo-no lo miré, más bien rehuía sus ojos, refugiándome en cualquier objeto cercano... el cambio de temperatura, sólo es eso... repetía mentalmente, intentando convencerme