Caminando

Hoy era un buen dia, me había despertado temprano, me habia duchado, me vesti, tome desayuno, termine un trabajo, y ahora tenía el resto del día libre, y como no quise quedarme encerrado, preferí, salir a caminar por la ciudad.

Me quedé un rato pensativo, el mirador era un lugar hermoso ciertamente pero ya había estado mucho tiempo allí, y como mi ocio estabva en su punto máximo desidí ir a caminar, no me haría mal despues de todo, he trabajado arduamente toda la semana y me merezco algo de relajación. Meto mis manos en los bolsillos de mi pantalon y me encanmino a la calle, sin darme cuenta de que alguien iba contra mi ruta choco contra él.

-Lo siento-me disculpé mirandolo, por suerte ninguno de los dos nos caímos.

-No te preocupes, yo tambien iba distraido- levante la vista y vi a aquel chico -Creo que ambos deberíamos tener mas cuidado- le sonrei, moviendo levemente mi cabeza, para quitar unos mechones de mi rostro.

-Eso creo-sonreí al hombre frente a mi y miré mi camiseta, estaba algo arrugada por el choque, eso me pasa por usar seda, -disculpe, conoce de alguna lavandería cerca?-

Levante una ceja, realmente era un chico de esos que dice "el viento se mueve para peinar mis cabellos", suspire -No, no conosco mucho este lugar- le dije mirando el estilo del chico, parecia todo un galan, seguramente era uno de esos plasticamente hermosos por fuera...

Enarqueé una ceja por su mirada evaluativa sobre mi, estaba acostumbrado a que me observaran por mi profesión y a que me juzgaran sin conocer pues lo único que les interesaban era lo de afuera, sin embargo su forma se me hizo... direfente.

-Pues es una lastima-contesté con una sonrisa empezando a sacarme la camisa negra.

Vi que se quitaba la camisa, miré hacia otro lado algo avergonzado, por lo que hacía -¿No te importa, hacer eso en plena calle?- se veian algunas personas pendientes de como se quitaba la camisa.

-Uhm-murmuré suavemente mirandole el rostro levemente sonrojado, -no-dije y sonreí, -tengo una camiseta debajo-sonreí mas ampliamente si cabía, -no pensará que me iba a desnudar en plena calle?-pregunté mirandole con una ceja enarqueada.

-Pues no, pero simplemente me sorprende...- lo mire a los ojos -Además se ve que con simples cosas llamas la atensión de la gente que solo circula a tu alrededor, es todo...- suspire, mirando el cielo, recordando que ese día no podía arruinarse por nada del mundo...

-Disculpe-dije acercandome a él, -no le entendí, me encuentra llamativo o excentrico-sonreí con gracia terminado de sacarme la camisa y mostrando la blanca que tenía debajo que, a diferencia de la negra, esta no tenía mangas y dejaba ver mis brazos y un poco mis hombros.

-Solo digo que llamas la atencion, pero lo digo porque así lo note en la gente- me sorprendio un poco que se acercara -Pero tal vez podría decir que si, eres llamativo, por lo menos en la calle- le sonrei tiernamente, mirando sus ojos.

-Pues no sé si tomarlo a halago-confesé sincero y sonreí suavemente correspondiendo a la suya que parecía aniñada y tierna, -parece usted muy joven, es modelo?-

Niego con la cabeza -Se equivoca, no lo soy, la verdad es que no me atrae el modejale, solo soy actor y escritor- ladie mi cabeza -Usted, ¿A qué se dedica?- pregunte curioso, mirando sus ojos...

La intensidad de su mirada me atrapaba y no pude evitar sonreír, me gustaba eso.

-Modelo y actor-dije cerrando los ojos por un instante, -y al parecer somos colegas-

-¿Lo dices por ser actor, o por qué me habias visto antes?- le pregunte, mientras rasguñaba suavemente mi cuello, para luego dejar mi mano en el bolsillo de mi pantalon, aunque no completamente dentro, solo la yema de los dedos.

-No me cabe duda que sería un deleite verlo trabajar pero para mi desgracia no ha podido ser así, le digo por lo de ser actor, soy nuevo aquí y la verdad no he tenído tiempo para mi mismo hasta hoy, el trabajo me absorbía-confesé sereno, con él parecía ser muy fácil hablar, con una de mis manos le hice un gesto afreciendole continuar caminando, esta vez a mi lado.

Suspire, aceptando caminar a su lado simplemente colocandome a su lado y sonriendole, para comenzar a caminar -Creo que al principio si, nos absorve, aunque es bastante agradable hacerlo, o por lo menos esa es mi opinion- quise nombrarlo, pero recorde que sono habíamos conversado, sin presentarnos... -Que descortes soy... mi nombre es Suki... Suki Matsura, un placer-.

-Yo no soy mejor-contesté, sin embargo la escena me daba gracia, -Shane Cruswell, un gusto-le ofresí mi mano, -habla usted con aperente experiencia, pero no parece mayor que yo-me extrañé, -desde que edad está en el "negocio"?, si no es muy descortes de mi parte preguntar-

Respondí al gesto de su mano, para luego contestar a sus palabras -Tengo 19 años- le sonrei -Hace dos años y medio que vivo en esta cuidad, llegué aqui cuando tenía 16 años y medio- mire un momento hacia otro lado, para despues volver la vista hacía el camino -Y aquí te dejan trabajar cuando cumples 17, así que llevo dos años haciendo esto...-.

-Entiendo, yo trabajo desde hace mucho mas, pero acabo de llegar a la isla, por eso ando un poco desorientado-sonrío con pena, -le apetece algo de tomar?-invito al notar que pasamos cerca de una cafetería.

-Te acostumbraras, es cosa de que te femiliarices con algunos lugares- le sonrio para luego responderle -Es una buena idea- lo miro y nos dirigimos a una cafetería cercana.

Le escolto a una de las mesas cercanas y vacías, una por suerte cerca de la ventana donde podríamos apreciarla calle y los bellos matorrales detras de los comercios, saco una silla para él antes de sentarme y antes de darme cuenta le sonrío con amabilidad, ha sido solo un reflejo, la costumbre de siempre hacerlo con cada persona que conozco pues no tengo mucha experiencia con alguien dominante y no he podido evitar hacerlo, -lo siento-dije alejandome un poco de la silla pues talvez el gesto le incomode pensando que lo trato como chica, -es la costumbre-me excusé.

Le sonrei cariñosamente -No te preocupes, entiendo, además la gente acostumbra a hacerlo conmigo- suspire, sentandome en la silla -te lo agradesco de todas formas- lo mire a los ojos.

Porque será... pensé para mi mismo con una sonrisa graciosa.

-Bien-asentí sonriendo y llamé a un camarero para pedir nuestra ordenes, -¿que vas a desear?-

-Café y unas medias lunas- le dije sonriendo, mirando por la ventana -siempre estoy lugares estan bien ubicados y tienen una buena vista- volvie a verlo, ladeando un poco la cabeza y acomodando mi cabello.