Celebracion de Apertura de la Nueva Temporada

Llegué a la celebración con una tonta sonrisa que no podía reprimir, este tipo de fiestas siempre me recordaban a "esa noche". Caminé lentamente, saludando a varias personas que conocía más de espaldas que de frente y a otras que en mi vida había pero que que veían notablemente interesadas, les sonreí juguetón, como haciéndoles la promesa de que pronto me tendrían. Tomé una copa de vino y algunos canapés, siguiendo luego con las típicas presentaciones banales...

Me alejé, yendo hacía una de las esquinas cuando ya no podía más y me senté, cruzando una pierna y mirando con detenimiento el lugar. Observé a un joven con una banda en la cabeza, me pareció chistoso y reí disimuladamente, bueno, tal vez no tanto, sin despegar mis ojos de él

Continué mirando al joven, era verdaderamente sensual, y esa banda le daba un toque bastante interesante. Acomodé mi cabellera, agitándola jueguetonamente, para inmediatamente después volver mis ojos hacia los suyos. Entreabrí los labios, humedeciéndolos con mi lengua, como si saboreara un delicioso caramelo y me acomodé mejor en la silla. Ese joven me gustaba... de ninguna manera lo dejaría ir.. no sin mi

Miré como se cambiaba de lugar... ¡Diablos!...Así que era un chico difícil, eh... bueno, eso hacía mucho más intererante el juego de seducción, además... no me iría de aquí sin él, ya me había decidido y cuando eso pasaba, nada me detenía. Lo seguí, nada discreto, quedando a unos metros de él, me recargué en una pared y tomé un poco de mi bebida, luego pasé el dedo índide por el borde de la copa y volví a mirarlo descaradamente

-Aggg... se volvió a mover-susurré enfadado. Nadie me rechaza... nadie... soy irresistible... Lo seguí apresudaramente, cssi desesperado, pero fingiendo tranquilidad hasta que lo alcanzé. Tomé su hombro y lo obligué a mirarme- Hola-susurré con aire sensual- Soy Adonis... seguramente ya me habías visto, te he estado mirando- más te vale corresponderme ahora- ¿Cómo te llamas?-pregunté con el mismo tono, tal vez algo más dulzón

Bien, tenía ganas de estrangular a ese chico... pero no lo haría... para qué desperdiciar tanta belleza, tanta elegancia...- Te acompaño-reaccioné justo a tiempo y le seguí el paso. No se iba a escapar... por mi ancestral linaje que no lo dejaría ir- Y dime, ¿hace mucho que trabajas aquí?- retiré algunoa mechones rebeldes de mis ojos y volví a mirarlo

Caminé a su lado hasta que se detuvo en las bebidas-¿Y cuánto es bastante para ti?- susurré casi en su oido- Bueno, llevo en la cuidad dos años, pero hasta hace apenas uno comencé a filmar-dije de forma cortés y algo coqueta, no me importaba como, pero lo haría caer... en mi cama o bueno, en la suya o en la que fuera... pero lo haría caer. Estaba decidido

Vaya, ¿un cargo empresarial? Eso lo hacía mucho más atrayente. Le devolví al sonrisa- ¿De verdad?. Yo nunca estuve en este medio, pero me alegra estarlo ahora- Me percaté que miraba las bebidas... grrr, no puedo creerlo, prefería ver los vinos que verme a mi. Entrecerré los ojos con algo de rabia- seguro eres muy solicitado-volí a tomar su hombro- me imagino lo talentoso que debes ser...lástima que sólo sea un "me imagino"- susurré

Era suficiente... eso fue un golpe demasiado fuerte a mi ego. Me volví a acercar a él con paso decidido y simplemente le planté un beso, lo tomé de los hombros con fuerza, pues quería soltarse, e introduje mi lengua en su fragante boca. Me separé un momento- Me gustas y quiero acostarme contigo, no me importa su eres el gobernador de la ciudad o lo que sea... hoy te irás conmigo, quieras o no... pero más te vale que quieras o tal vez amanescas muerto en un callejón- susurré amenazante, con la respiración entrecortada y volví a besarlo

Se soltó de mi agarre y me dijo un montón de cosas tontas. Me dió tanta rabia que lo único que atiné para no golpearlo fue a quedarme lo más quieto posible, pensando en que estaba en otra parte... y con otra persona- agg... aléjate de mi, definitivamente haz roto todo el encanto, vaya, eres taaan aburrido- Me importó un comino que nos estuvieran mirando, de hecho, lo prefería así- Yo no quiero conquistarte, ¿para qué demonios querría? Yo sólo quería acostarme contigo, sólo un grato de rato de sana diversión, pero ya que te veo mejor me doy cuenta que no eres mi tipo- Lo miré hastiado, alejándome con mi andar de siempre y saliendo de allí. No sin antes dedicarle una última mirada de odio-te arrepentirás-susurré para mis adentros

¿Me seguía?. Pues bien... aunque me persiguiera hasta el fin del mundo nada cambiaría. Caminé un poco más rápido hasta que sentí que tomaba mi brazo. Me volté y lo miré aún con ira en los ojos- Déjame en paz, odio a las personas que "guardan las apariencias"- Me percaté de la contradicción que estaba cometiendo, pero qué importaba, de todas formas él no me conocía... ni me conocería. Aunque... tal vez.. Lo miré con lujuria, no había nadie cerca, ni un alma, todos estaban divirtiéndose en la fiesta... lejos de aquí.

-Créeme... no te ignoraré... sino que haré lo contrario- lo apresé en la pared más cercana, siguiendo con la misma mirada lasciva- Te arrepentirás de haberme rechazado, André...- Mis ojos destilaban furia, ya no había ni un rastro de humanidad en ellos...-

Sus palabras me hicieron anfadar más -¡Disfrázalo como quieras!, pero para mi es cobardía-le grité, pero después me acerqué a su oreja, mordiendo su lóbulo con algo de salvajismo, reí ante sus últimas palabras y le susurré con coquetería-créeme, pase lo que pase, saldrá como yo quiero... además no he planeado nada, sólo lo haré.

Empujé con fuerza a André contra el suelo, no se escaparía, y me agaché, mirando sus bellos ojos perlados, luego me posicioné sobre él y comencé a sacarle la camisa con algo de violencia- Te prometo que no aparecerás muerto en un cajellón- dije burlonamente, para continuar desnudándolo

-Agg, no puedo creer que sigas con eso-me levanté, otra vez echando fuego por los ojos- eres odioso, ya no sé ni que te vi allá adentro-desempolvé mis ropas- deberías regresar, o los empresarios podrían pensar mal de ti... oh, que horrible sería que alguien pensara mal del perfecto André-sarcasmo- ¡Vete Ya!-recogí su camisa y se la lancé- Adiós, no te molestaré más, olvida que me conociste y todo lo demás... -Le hice ademán de despedida y me retiré de allí, demasiado enojado, esa noche no dormiría, no, buscaría a alguien que si quisiera sexo conmigo, necesitaba levantar mi ánimo...