Ocaso en el bosque (Seil)

Lo sentía más relajado, uff... eso me agradaba la verdad los ambientes tensos acaban enfermándome, aunque por alguna razón que no entiendo normalmente los propicio, jeje. Sentí su escalafrio, diablos, tal vez fui demasiado lejos... o tal vez no: su agradecimiento me hizo dudar bastante- ¿Gracias?-sonreí-Las que le adornan, querido-dije mucho más tranquilo, algo divertido, aún caminando hacia el bosque-Estamos por llegar ¿Estás listo?. En serio, espero que te guste y que lo disfrutes-dejé de abrazarlo para tomar su mano suavemente, viendo como el paisaje empezaba a tornarse verde por la vegetación y los frondosos árboles...

¡Ya hemos llegado!-inquirí alegremente, viendo a mi alrededor con algo de impaciencia y es que todo era tan hermoso... los gigantes colosos marrón y verde levantándose majestuosos por sobre las flors, el pasto los helechos y demás plantas que absorvían los últimos rayos del lucero- Ven-halé un poco su mano para que me siguiera- hay un lugar precioso donde me gusta ver la puesta de Sol


Viene de aquí: https://playtoy.foroactivo.com.es/comida-rapida-f23/una-parada-rapida-t44.htm#2847

Despues de unas palabras que nuevamente le hicieron sonrojar, le suelta del abrazo, para esta vez tomarle de la mano...ese gesto hablandó su rostro...ya no era un ronrojo fuerte...sino una muy leve, acompañado de una sonrisa calida...nunca nadie habia hecho ese gesto fuera del cine...Sin apenas ser conciente de ello, aprieta suavemente la mano, notando que lo tiene verdaderamente a su lado.

Tomo comenzaba a dejarse ver de un verde intenso, hermoso, arboles empezaban a cubrir el manto azul celeste, y las hiervas comenzaban a cubrir de verde el suelo, increible hermoso...
Las flores de distintos colores también se dejaban mostrar, era increible...Con un legero jalón de su mano volvio a la realidad, y comenzo a seguir una vez mas al otro..

"hay un lugar precioso donde me gusta ver la puesta de Sol"

Haciente, sabiendo que el otro no lo mira, pues el otro esta a unos pasos mas que el, tirando de su mano para que se apresure...

-Me cuesta creer que haya algo mas hermoso...-Sonrie.

Perdón... te parecerá tonto... pero no me había dado cuenta que ya habías contestado
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Continué caminando, notando como su mano apretaba la mía levemente, jalándolo con suavidad, no permitiendo que se quedara atrás, ya varias veces me había "perdido" y no era nada agradable, mucho menos al obscurecer. Me di la vuelta, mirándolo con una gran sonrisa, pero sin detenerme-Mmm...verás... realmente todo el bosque es muy hermoso, pero desde "ese" lugar - le señalé un gran montículo de tierra, pero que no llegaba a ser ni monte- el paisaje es... bueno, de existir los "Campos Elíseos" seguro que así se verían...

Sentí como, lánguido, el viento movía nuestros cabellos y ropas, instándonos a seguir hasta la cima-Mira... por la derecha se puede ver la ciudad, por una vez, silenciosa-reí, inevitablemente- pero ignórala, porque no hay en ella nada fuera de lo común, en cambio... todo lo demás... simpletemente no tiene punto de comparación-susurré bajito, contemplendo la vista. El cielo tenía una exótica, pero bellísima combinación de colores, predominaba un violeta que se mezclaba desigual por los rayos naranjas rojizos del Sol y reflejados en las nubes que habían dejado de ser blancas-¿Te gusta?- le pregunté, con la vista aún fija en escena, sin soltar su mano

Comienzan a subir una pequeña cuesta...desde donde, según el otro, se podía apreciar un lugar espectacularmente hermoso, y al cual Seil creía, si, lo que veía ya era hermoso, solo sentía ganas inmesurables de ver que es lo que le aguardaba al otro lado de esa pequeña colina...

"Mira... por la derecha se puede ver la ciudad, por una vez, silenciosa" dice riendo luego, una risa bastante refinada y hermosa, como si estuviese hablando con la alta sociedad, en una delicada cena...la verdad es que parecía que nunca perdia su caballerosidad y elegancia dijese lo que dijese.
La mirada de Seil se dirige hasta la derecha, observando positivamente la ciudad, que comenzaba a tornarse en luz por el atardecer...pero lusgo su vista viajó hasta el otro lado...quedando mudo, sintiendo por un momento que su respiración le faltaba y que el corazón se detenía, si...un maravilloso paisaje se sernía ante sus ojos, esplendido y hermoso, sensillamente fantastico, tanto, que parecía sacado de una pelicula de ficción...era increinble que llevase viviendo tanto tiempo en ese lugar, y que no se hubiese percatado de tal maravilla...que hubiese tenido que llegar un poeta a enseñarle sobre la belleza...

"¿Te gusta?"
Esa pregunta fue la que le sacó de su total encimismamiento...mirando de reojo al hombre de cabellos largos y tiernamente ondulado...

-Es maravilloso...-Susurra volviendo la vista una vez más hacia el paisaje...el cual se tornaba de colores violaceos...ya casi azules completamente oscuro...para finalizar en un negro adornado por pequeñas lucesillas incandescentes...como si se tratase de una cuidad estelar...

-¡Mira!-Exclamó señalando el cielo...Pues la primera estrella de la noche se dejaba ver, dotada por un brillo sin igual...y a la cual le acompañarian muchas más mediante oscurecía...-Es hermosa...-Concluyó.

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Tranqui, la verdad es que esta semana no he estado, asi que si hubieses contestado tendrias que haber sperado hasta hoy...^^ asi que no pasa nada

-El lugar es aún más hermoso que otras veces-susurré, girando la cabeza hacia él- ¿Te imaginas por qué?-Le sonreí tiernamente, el chico era simplemente encantador, y sus ojos todavía me perdían... eran como un paisaje en si mismos... Sus palabras me hicieron volver a la realidad, viré la vista hacia donde me indicaba y contemplé el sublime acontecimiento... Era simplemente celestial...

Sin perder de vista ni por un segundo el espectáculo me dirigí a Seil sonriendo- Sabes... se dicen que... si pides un deseo a la primera estrella que que adorne el cielo nocturno... y el deseo lo pides de todo corazón, el brillante astro te lo cumplirá-entrecerré los ojos y e abracé con delicadeza-Ya que tú fuiste el que la halló... ¿Por qué no haces el intento?... no pierdes nada y si la historia es cierta, conseguirás algo que realmente anheles- tal vez era elgo demasiado infantil, aun ridículo pero yo... solía pedir deseos a las estrellas... era una de las pocas cosas que, a pesar de supersticiosas, me llenaba el corazón de una extraña sensación que no alcanzaba a distinguir, pero que era sumamente agradable

Siente un suave abrazo...y sonrojánose le sonrie...oyendo sus suaves palabras...

-Un deseo...-Susurra...-No lo se, puede que el deseo que tenga sea algo egoista.-Concluye..acurrucándose más a el otro, deseando interiormente que esa noche no acabara nunca...se sentía tan bien con ese sujeto...realmente bien.

-Pero egoista o no...ya lo he pedido...-Sonrie...-Ahora solo falta que se cumpla...-Gira un poco su rostro, quedando frente al poeta, acercándose levemente, hasta dejar que sus labios se rozaran, cerrando los ojos lentamente, sintiendo la humedad de los labios contrarios.

-Si... un deseo-murmuré apenas audiblemente, aún sonriéndole, más aún al notar ese sonrojo que tan bien le sentaba- No importa... los deseos son siempre algo egoístas... aunque a veces se trata de esconder que lo son-dije más para mi mismo, sintiendo como Seil se acurrucaba en mi pecho, era tan cálido. Sólo atiné a estrecharlo más contra mi cuerpo, escuchando divertido sus siguientes palabras, sin embargo pronto mi semblante se tornó algo más serio

-Seil...-susurré al sentir el suave roce de sus inmaculados labios, no me lo esperaba y sin embargo, no pude evitar que me gustara. Sin pedir permiso tomé con suavidad su barbilla y le propiné un dulce beso, ya que él parecía dicfrutarlo tanto como yo, lentamente fui profundizándolo. Además... ¿Quién era yo para negarle un beso?... en especial si lo deseaba tanto como para pedírselo a las estrellas

Oyó su nombre de los labios del contrario...sonaba tan hermoso proviniendo del hombre poeta.

Pronto, dejó de pensar...sintiendo como el poder de aquel beso se hacía consigo...entreabrió sus labios...dejando entrar la lengua del contrario, la cual comenzaba a jugar con la suya, envuelta en un delicioso baile húmedo...
Seil elevó sus manos hasta el cuello de Adonis, rodeándolo con ternura...sin dejar de sentir tan dulce y a la vez apasionado beso, ese beso que como deseo pidió a las estrellas, junto con aquel que pedía que esa noche no acabase...pero ahora nada importaba, pues por fin se sentía relajado, porfin había sentido esos labios de miel...los labios del hombre que le había enseñado tanto, y a la vez nada.

Por buena o por mala suerte, el beso se rompió...por falta de aquel elemento esencial para la vida, como lo es el oxigeno, en ese momento deseó morirse de vergüenza...de alegría...no lo sabía pero podía morirse en paz, pues ya conocía el suave y delicioso tacto de sus labios...de su boca...

Poco poco decidió abrir los ojos...encontrandose con esa mirada penetrante que le hacía entremecerse, tan hermosa.

-Adonis...-Susurró...si, en ese momento lo sentía como su Adonis...

Ese beso, tan dulce, casi inocente, me tenía completamente embelesado, pero todavía más lo hacía Seil en su conjunto, sencillamente me era imposible despegar la vista de Seil. Incluso llegué a pensar que todo esto era un sueño... sin embargo sabía que no era así, o por lo menos eso quería creer- Seil-susurré nuevamente, al escuchar de sus sublimes labios mi nombre, pero además porque el suyo era tan hermoso, algún día tendría que decirme qué significaba... porque bueno, no creía que fuera algo tan común y corriente como "cuerda"...

-Espero que tu deseo se haya cumplido, querido-murmuré pausadamente, mirándole cariñoso para luego observar el cielo que se había cubierto de bellas estrellas, aunque eso si, no tan bellas como mi acompañante. Sonreí ante tal pensamiento y regresé mi vista hacía él, me aproximé y estiré los brazos para poder ceñirlo contra mi cuerpo- Ya se hace tarde... es mejor vovler o podríamos perdernos-inquirí suavemente, sin dejar de abrazarlo. Realmente no quería que esto terminara, era simplemente mágico. Deslizé una de mis manos hasta la suya y la tomé, apretándola ligeramente- ¿Quiéres que te lleve hasta tu casa?- me dolía dejarlo y sinceramente más que por cortesía deseaba acompañarlo para pasar un poco más de tiempo con él

SU nombre también fue susurrado de los labios del otro, simplemente le encantaba que esos labios tan sutiles mencionaran esas letras que lo llamaban, sonaban deliciosamente bien...

"Espero que tu deseo se haya cumplido querido"

Fue lo primero que escuchó luego, claro que se había cumplido, que mejor que sentir esos cálidos labios sobre los suyos, saborearlos, tenerlos solo para él en ese momento tan especial y maraviolloso.
Seil dirigió la vista hacia las estrellas, agradeciéndo tal escuentro, observano su magestuosidad, y sintiendo luego como era envuelto en un cálido abrazo, sorprendiendole un poco, pero cerrándo los ojos con levedad, sintiéndo el calos que desprendía...

"Ya se hace tarde... es mejor vovler o podríamos perdernos" Sus labios volvieron a emitir sonido, ¿irse?...eso era una pena, ese lugar parecía tan especial...irse sería como si fuese a separarse de sus manos, de su presencia...pero si no querían perderse, tendrían que hacerlo, aunque por un momento le parecía que, perderse a su lado, era mucho mejor que volver a la rutina.
Sus manos se juntaron, y Seil sonrió ante este contacto, era un momento, simplemente mágico.

-Volvamos entonces...-Habló por fin, estrechándo un poco más sus manos, volviendo a quitar esa pequeña presión que había ejercido..-Y me encantaría que me acompañases...en este momento lo menos que me gustaría sería quedarme solo...-Sonrió, mientras observaba con lujo de detalle esos hermosos ojos que le observaban.

Le sonreí también, retirando algunos mechones de su bello rostro solamente para tener una excusa y poder tocarlo de nuevo.-Bien... volvamos-reiteré no demasiado seguro de mis palabras, tomando firmemente su mano y conduciéndolo lento por entre los árboles y plantas que se habían tornado obscuras por la falta de luz. Sin embargo un pensamiento rondaba incesante mi mente y es que después de reflexionar un poco caí en cuenta, que de haber sido yo quien pidió un deseo, por lo menos en ese instante, hubiera sido exactamente el mismo.

Estaba por completo ensimismado, tanto que fugazmente perdí la noción de dónde nos encontrábamos, parpadee un par de veces mirando alrededor con atención, lo más calmado que podía para no preocupar a mi divino acompañante, pretendí hallar nuevamente el camino de regreso, observando todo detenidamente, algo conocido debía haber. Al final decidí seguir mi instinto, después de todo había dado ya tantos y tantos paseos por el bosque que no me sería difícil encontrar la salida. Con mayor seguridad estreché aún más mi mano con la suya y caminé hacia donde creía estaba la senda correctay por suerte si era así, pronto vislumbré las luces artificiales de Play Toy en nada comparadas con los lucecos celestes que hacía apenas unos minutos contemplábamos- oye, por cierto... ¿hacía donde está tu casa?-cuestiné dando un último vistazo al lugar, pues estábamos a punto de emergir de la tierra verde, solté su mano, y en vez de eso decidí abrazarlo, un gesto mucho más íntimo y que lograba que me sintiera más cerca suyo.

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Perdón, lo siento de verdad, pero he estado muy ocupada, la escuela me tiene muerta... intentaré responder más a menudo... Una vez más, lo lamento mucho